Estado del alma | Stop
Luna elástica
dame tanta miel, no me alcanza.
Gatos grises te devoran a como una reina,
dame tanta miel, no me alcanza.
Nota al pie | La ensalada de frutas es más rica con miel
Mi mami no lo hará
y espero que te caigas hoy,
si por las tardes vas al mar
es a llorar lo que reías hoy,
voy a patear tu pedestal
y la verdad espero que te caigas
hasta la noche te escucho cavar,
ocultar lo que reías hoy,
¿de qué reías?
Cada paso cuesta tanto,
cada paso duele tanto.
Y ni un momento es suficiente
para mostrarte como soy,
y ni un momento es suficiente.
El beso.
Cuando Francisco volvió de su viaje a Roma, traía un gran deseo de compartir con los pobres sus sufrimientos y de saber por experiencia propia cuál era su vida. Entre los más desgraciados de ellos, se distinguían los leprosos.
Cierto día que Francisco regresaba a Asís luego de la la guerra a caballo, le pidió una limosna uno de ellos. En otro tiempo le hubiera arrojado un puñado de monedas y espoleado su caballo; pero esta vez desmontó, puso su limosna en las manos de aquel miserable y tomándolas entre las suyas, imprimió un beso en ellas.
Desde aquel momento quedó sellado el pacto de una nueva vida. Francisco se creyó llamado especialmente a cuidar leprosos, cuyas chozas desde entonces frecuentó no ya secretamente, pues en aquella época en Asís era mal visto dar limosna a los pobres, y él lo hacía a plena luz del día y nunca olvidaba besarles la mano al entregarles su ofrenda.
Seguro es por mi culpa | Massacre Palestina
¿Qué sería de los Clash sin Buenos Aires donde nacías vos?
¿Qué tal sería Pizarnik como madre de quién nacías vos?
Tendría que esforzarme un poco y recordar
que es lo que hacia aca y que es lo que haré.