Quiere quemar esa voz.
El fuego que ilumina.
Una compañía de alimento macabro.
Y un hambre a toda hora.
Vaya yendo, voz.
Sus oídos cambiaron de sentido.
NO hay lugar para sonidos.
Entre esa voz y su luz,
que cansancio de voces viejas...
Es mucho.
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