Litigioscorazón

En vos hay lugar.
Lugares, espacio, momentos, tiempo.
Que pasado el vos, un presente. Una idea.

No ideales, los ideales nos hacen débiles.

Un misterio hermoso.
Amo los misterios.
Son lugares, momentos, tiempo.

Una corta lista de canciones arbitrarias unidas en un simple discurso.
Éste.
Lleno de litigioscorazón.
Él no sabe. Piensa que sólo da aire, pero trabaja más que eso.
Vino preparado.
Sabía a que cuerpo iba a pertenecer.
Y se enlisto.
Buen viaje y gracias por elegirnos.



Y de repente

Verde, estalló en risas de soledad.
Entendió: eran dos niños enamorados del amor.
Que pueden ir y venir de islas en islas.
El juego lo permite todo.


I'd be crazy not to follow
Follow where you lead
Your eyes
They turn me

Ardes con esa luna en tu frente.

Flash - Eli U

Mujer que dice chau | Eduardo Galeano

Me llevo un paquete vacío y arrugado de cigarrillos Republicana y una revista vieja que dejaste aquí. Me llevo los dos boletos últimos del ferrocarril. Me llevo una servilleta de papel con una cara mía que habías dibujado, de mi boca sale un globito con palabras, palabras que dicen cosas cómicas. También llevo una hoja de acacia recogida de la calle, la otra noche, cuando caminábamos separados por la gente. Y otra hoja, petrificada, blanca, que tiene un agujerito como una ventana, y la ventana estaba velada por el agua y yo soplé y te vi y ése fue el día en el que empezó la suerte.

Me llevo el gusto del vino en la boca. (Por todas las cosas buenas, decíamos, todas la cosas, cada vez mejores, que nos van a pasar.)

No me llevo ni una sola gota de veneno. Me llevo los besos cuando te ibas (no estaba nunca dormida, nunca). Y un asombro por todo esto que ninguna carta, ninguna explicación, pueden decir a nadie lo que ha sido.

Vagamundo y otros relatos

¡Gracias!

¡Música para hacer la mochila!

¡Chau! Con carita de viaje.

En realidad, ¿qué?.

viste como habla y no escucha jamás


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Compulsión

Shine

lunes

powersoul

madres una vida

Y observo.
Dos alejamientos distintos.
Un complemento necesario para poder entender.
¿Cómo sería una, sin la otra?
¿Qué habrán sido en otras vidas?

Quizás todo se derrumbe, quizás no pase nada.
Still-I'll be always laughing like a clown
¿Cómo será ese momento?
Una nueva mirada.

Y no dejo de cantar su canción,
No sun will shine in my day today
The high yellow moon won't come out to play
I said darkness has covered my light
and has changed my day into night

Conviviendo en despedidas.

look for your king

Remeber a day | Pink Floyd

Remember a day before today
a day when you were young.
Free to play alone with time
evening never came.

Sing a song that cant be sung

without the mornings kiss
queen - you shall be it if you wish
look for your king

why cant we play today

why cant we stay that way

Climb your favorite apple tree

try to catch the sun
hide from your little brothers gun
dream yourself away
why cant we reach the sun
why cant we blow the years away

blow away
remember

Para el Chinichi

And call to you across the sky

Sueño dentro del sueñodentro del sueño

Le grita: –..."al final eras un disfraz de alquiler".
–Epa, que feo.
–No hay nada mas despreciable que un disfraz de esos.
–No sólo el disfraz, las fiestas de disfraces me hacen sentir muy mal.


(Del porque nunca hay que perder el sentido del humor)


Y como me río.

Si salimos a bailar



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La aventura de la abeja reina

Así sin darme cuenta
rompí los acertijos
y en un demente impulso
salí de la caverna.

Las ruinas circulares | Fragmento

Lo soñó activo, caluroso, secreto, del grandor de un puño cerrado, color granate en la penumbra de un cuerpo humano aun sin cara ni sexo; con minucioso amor lo soñó, durante catorce lúcidas noches. Cada noche, lo percibía con mayor evidencia. No lo tocaba: se limitaba a atestiguarlo, a observarlo, tal vez a corregirlo con la mirada. Lo percibía, lo vivía, desde muchas distancias y muchos ángulos. La noche catorcena rozó la arteria pulmonar con el índice y luego todo el corazón, desde afuera y adentro. El examen lo satisfizo. Deliberadamente no soñó durante una noche: luego retomó el corazón, invocó el nombre de un planeta y emprendió la visión de otro de los órganos principales. Antes de un año llegó al esqueleto, a los párpados. El pelo innumerable fue tal vez la tarea más difícil. Soñó un hombre íntegro, un mancebo, pero éste no se incorporaba ni hablaba ni podía abrir los ojos. Noche tras noche, el hombre lo soñaba dormido.

JLB


_Tardes de verano, nuestro espacio de lectura, Esther lee, Fri escucha, sueña y descubre.

Bla, bla, bla.

Lluviafluo



Gracias Marcos.

Escenas

After

Viernes Grateful dead


La pálida

Mis certezas desayunan dudas. Y hay días en que me siento extranjero en Montevideo y en cualquier otra parte. En esos días, días sin sol, noches sin luna, ningún lugar es mi lugar y no consigo reconocerme en nada, ni en nadie. Las palabras no se parecen a lo que nombran y ni siquiera se parecen a su propio sonido. Entonces no estoy donde estoy. Dejo mi cuerpo y me voy, lejos, a ninguna parte, y no quiero estar con nadie, ni siquiera conmigo, y no tengo, ni quiero tener, nombre ninguno: entonces pierdo las ganas de llamarme o ser llamado.

Eduardo Galeano

Nuevo día


y ese hermoso presente salvaje y nada más.

Mi mami no lo hará

Voy a patear tu pedestal
y espero que te caigas hoy,
si por las tardes vas al mar
es a llorar lo que reías hoy,
voy a patear tu pedestal
y la verdad espero que te caigas
hasta la noche te escucho cavar,
ocultar lo que reías hoy,
¿de qué reías?

Cada paso cuesta tanto,
cada paso duele tanto.

Y ni un momento es suficiente
para mostrarte como soy,
y ni un momento es suficiente.

El beso.

Cuando Francisco volvió de su viaje a Roma, traía un gran deseo de compartir con los pobres sus sufrimientos y de saber por experiencia propia cuál era su vida. Entre los más desgraciados de ellos, se distinguían los leprosos.

Cierto día que Francisco regresaba a Asís luego de la la guerra a caballo, le pidió una limosna uno de ellos. En otro tiempo le hubiera arrojado un puñado de monedas y espoleado su caballo; pero esta vez desmontó, puso su limosna en las manos de aquel miserable y tomándolas entre las suyas, imprimió un beso en ellas.

Desde aquel momento quedó sellado el pacto de una nueva vida. Francisco se creyó llamado especialmente a cuidar leprosos, cuyas chozas desde entonces frecuentó no ya secretamente, pues en aquella época en Asís era mal visto dar limosna a los pobres, y él lo hacía a plena luz del día y nunca olvidaba besarles la mano al entregarles su ofrenda.

Francisco de Asís. (1182-1226)

Un tal Lucas

Me basta mirarte para saber que con vos me voy a empapar el alma. Julio Cortázar.

Roots

Seguro es por mi culpa | Massacre Palestina

¿Qué sería de los Clash sin Buenos Aires donde nacías vos?

¿Qué tal sería Pizarnik como madre de quién nacías vos?

Tendría que esforzarme un poco y recordar

que es lo que hacia aca y que es lo que haré.

Porque sí

Que sea de una vez
Con rapidez
Sin reflexión
Que sea porque sí
Que sea inesperado
Sin palabras
Que sea porque sí
Que sean dignas las heridas
Que sean mías
Y aún en la sorpresa
Que todo continúe
Aunque sea por compasión
A mí
Melero

If You Want Me

For you everything to me
and I’ll do what you ask me
if you’ll let me be, free


Allí a lo lejos puedes escuchar
a un amor de primavera
que anda dando vueltas

Abre el barril de la lluvia
y toma una copa
y el hombre es de cristal
volveré a vibrar

Te comunicarás con él
en una línea
directa al infinito

Y verás que todo
que todo corre hacia ahora.

Aquí, allí y en todas partes.

La canción de nosotros | Eduardo Galeano

-Tengo frío.
-Ponete así. Me gusta tenerte así.
-La pierna. Acá. Así.
-¿Estás bien?
-¿Y vos?
-Muy.
-Ah.
-¿De qué te reís?
-Para mí, fue una sorpresa. Quiero decir: después. Me parecía increíble que el mundo no hubiera cambiado. Me miré al espejo y yo tampoco había cambiado y me mordía los labios. Quise estudiar y no pude. Quise estar con mis amigas y no pude. Quise escribir cartas, quise trabajar. Quise dormir y tampoco pude.
-¿De eso te reís?
-No me bañé. Tenía tu olor en todo el cuerpo.
-¿De eso?
-No, no. Después te digo.
-Ahora.
-No, después.
-No me interesa.
-Entonces te lo digo. Lo bien que me caés. Eso.
-¿Eso? ¿Y entonces yo?
-¿Qué?
-Mucho más que eso. Contigo no siento miedo de nada.
-Mirá que no soy una santa. Me como las uñas. Te advierto.
-El miedo es una porquería.
-Y sí. Pero, ¿quién no siente miedo?
-¿Vos sentís?
-No tires ahí la… No seas chancho.
-¿Miedo de qué? ¿De que estemos así, como estamos?
-No sé. O sí sé. Siento, como cualquiera.
-Pero juntos, no. Juntos estamos a salvo. Al miedo lo ponemos bajo la suela del zapato y crash: lo aplastamos como a una porquería.
-Oigamé, Pirata. Prometamé, Pirata.
-La escucho. Prometo.
-¿En serio?
-Sí.
-Nunca vamos a dejar que esto se pudra. ¿Eh? No vamos a permitir nunca que esto se pudra.
-¿Nada más que eso? Es fácil.
-No.
-¿No qué?
-No es nada fácil.
-Si usted lo dice.
-Y nunca nos vamos a lastimar. ¿Nos prometemos eso? Es peligroso.
-¿Dejar el cuero en el alambrado?
-Algo así. Puede ser.
-Tanta alegría. Es un regalo. ¿Por qué nos vamos a joder? No me gusta que te pongas solemne.
-¿Qué hora es? Uy, hace dieciocho horas que estamos por levantarnos.
-Nos vamos a enfermar.
-Tendríamos que levantarnos.
-Nos vamos a evaporar.
-¿No íbamos a ir al cine?
-¿Cuándo fue eso? ¿Ayer? ¿Anteayer?
-¿No ibamos a bajar a comer?
-Sí. Tendríamos que levantarnos.
-Esto es mejor que Buster Keaton.
-Esto es mejor que todo.
-No hay nada que…
-Ponete así. Así. Me gusta dormir así.
-Vas a dormir.
-No. Zonzo. Quiero que te quedes. Quedate. Quiero.
-Yo también quiero. Cuando era chico, me alcanzaba con querer una cosa con muchas ganas, para que ocurriera. Cerraba los ojos, pensaba con todas mis fuerzas en eso que quería y zácale: ocurría.
-Cuándo yo era chica, lo que quería era un telescopio.
-¿Uno de esos grandes, que usan los astrónomos?
-Uno enorme. Yo lo había visto en el museo. Como no tenía telescopio, siempre me parecia que se había escapado alguna estrella.
-¿Y eso te importaba?
-Vivía deseando que se viniera la guerra. Una guerra bien grande, para mezclarme con los japoneses y robarme el telescopio. Alguien iba a romper los vidrios a patadas y yo iba a aprovechar y me iba a escapar corriendo con el telescopio entre los brazos. Pero solita no me animaba.
-Hubieras probado.
-¿Y vos?
-¿Yo? Yo era católico, cuando chico.
-¿Como es creer en Dios Mariano? Nunca creí.
-Como creer en la revolución, me imagino. Te da la misma alegría y la misma sensación de no estar solo. Cuando era chico, yo no sentía miedo nunca. Pero un buen día… No, nada.
-Me gusta escucharte.
-Nada.
-Andá, no seas malo.
-Dame un cigarrillo.
-Esperá, no apagues.
-Quiero decir que un buen día lo buscás y no está. Quiero decir: perdés a Dios como se pierde una cosa. Algo que se cae del bolsillo. Como se pierde un encendedor, así.
-Para mí, Dios era un señor de barba que metía miedo a los demás.
-Para mí no.
-Ya veo.
-Era mucho más que eso, para mí. Todavía no sé con qué se rellena ese agujero.
-Ahora es usted el que se puso solemne, Pirata.
-Puede ser, perdona.
-Pero… Mariano. Estás triste. Te vino la tristeza.
-No.
-¿No qué?
-No estoy triste.
-Sí estás.
-Sí. Estoy.
-No hay que hablar tanto.
-No.
-Uno no debería.
-Se arruina todo por culpa de las palabras.
-Sí.
-Mirá.
-¿Qué?
-Los pájaros, en la ventana.
-Hace rato que vienen pasando.
-Se va a venir tormenta, me parece, y nos vamos a mojar.
-Sí. Al irnos, nos vamos a mojar.

Estado del alma | Um Tom

Viaje

Um tom pra cantar
Um tom pra falar
Um tom pra viver


En cada una de tus cosas

(Es hermosa: escuchame)

Mirando el río una rumbita te escribí
mientras te esperaba,
con el pechito inquieto y alegre,
y un andar de no ser de acá.

De aquí no me moví de tu vértigo mío,
de tu sonrisa vertical,
que misteriosa es una rosa de Hiroshima
y la rumba que hay.

La rumba se ríe, no sabe si es rumba,

será un momento nada más,
de eternidad, de esos que me das.

Todos los días, todos los segundos
infinitamente
, la alegría de vivir,
el sentido que da la vida vivir contigo.

En el cielo, en el suelo, en cada una de tus cosas.

A. Calamaro

Tanto amor | Ringo | Massacre

escuchame


Se sentaba en el pasto y tanto amor
no les entraba en el corazón.
No les entraba tanto amor.

Ella usaba a veces una cruz,
y sin embargo se cruzaba a veces.
He intentado aprender y significar
el modo en que se besaban.
Hermosos, de sexys se miraban.
No les entraba tanto amor.

Se reían de fruta y eran de mentol.
Flotaban orgasmos bajo el sol,
condición que no cambiaba el diluviar.
Dibujaban el cielo con crayón,
y sin embargo se rayaban a veces.
No duraba mucho ese bajón.
No les entraba tanto amor.

Con una inyección de libertad
detienen el pulso universal.
El amor era aquello que no les faltaba.

Encendieron apenas una luz,
que sin embargo brillará en la eternidad.
Para aquellos que bebemos soledad
solo espero que nos puedan contagiar...
Quizá...