Ni

Ni esas largas pocas horas,
ni los patos,
ni esos acordes,
ni la luna,
ni el olvido,
ni todos sus olores noche,
ni todo ese viento,
ni las montañas,
ni su pelo,
que siempre bailará con esa mirada.


Podrán con un destino débil.

La sabiduría de la retirada,
se presenta con paisajes de oxígeno.

No hay comentarios: